¿Cómo vuelan los aviones? Principios de la aerodinámica

El ser humano siempre ha sentido el anhelo de volar. Desde las leyendas antiguas hasta la época moderna, la idea de conquistar el cielo ha sido un sueño recurrente…Pero ¿Cómo vuelan los aviones?

Con el avance de la ciencia y la tecnología durante la Revolución Industrial, ese sueño se materializó. Los hermanos Wright, por ejemplo, demostraron en 1903 que era posible generar sustentación y control en un vehículo volador, utilizando alas diseñadas para aprovechar el flujo del aire –basado en el mismo principio de Bernoulli que explica cómo se genera la sustentación en las aeronaves– junto con la propulsión de un motor.

Es así como los aviones pueden volar, gracias a la sustentación que generan sus alas. En pocas palabras, las alas de un avión tienen una forma curvada (un perfil aerodinámico) que hace que el aire se desplace a mayor velocidad por encima de ellas que por debajo. Según el principio de Bernoulli, cuando la velocidad de un fluido (como el aire) aumenta, la presión disminuye. Esto significa que la presión en la parte superior del ala es menor que en la inferior, lo que crea una fuerza ascendente –la sustentación– que permite que el avión se eleve en el aire.

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Además, el diseño del ala y el ángulo con el que se enfrenta al flujo de aire (llamado ángulo de ataque) son clave para maximizar esta diferencia de presión. La potencia de los motores, por su parte, impulsa al avión hacia adelante, asegurando que siempre haya un flujo de aire que interactúe con las alas y mantenga la sustentación.

En resumen, el vuelo de un avión se debe a que la forma y el ángulo de sus alas, junto con la propulsión, hacen que el aire se mueva de forma desigual a su alrededor. Esta desigualdad de presión, explicada por el principio de Bernoulli, genera la fuerza que levanta y mantiene en el aire al avión.